El certificado digital actúa como una credencial electrónica única que autentica la identidad del firmante. Gracias a su respaldo en criptografía de clave pública, garantiza que el documento no ha sido modificado desde su firma y que proviene realmente de la persona que lo suscribe.
Por ejemplo, si una empresa necesita firmar contratos laborales de forma remota, el uso de un certificado digital permite que cada colaborador firme desde cualquier lugar, con plena validez jurídica y sin riesgo de suplantación.
Integrar el certificado digital en tus flujos de trabajo significa eliminar pasos innecesarios. Ya no es necesario coordinar reuniones físicas para cerrar acuerdos o esperar envíos de documentos impresos. Las firmas se realizan en segundos y desde cualquier dispositivo.
Un caso común: un área de Recursos Humanos que necesita firmar decenas de cartas de oferta o convenios. Con un sistema habilitado con certificado digital, estos documentos pueden firmarse de forma masiva, sin errores ni demoras, se puede lograr desde una plataforma de gestión como Buk.
El marco legal peruano respalda la validez de la firma electrónica realizada con un certificado digital emitido por una entidad acreditada. Según la Ley N° 27269 de Firmas y Certificados Digitales, estos documentos tienen el mismo valor legal que aquellos firmados de puño y letra, siempre que se utilicen certificados digitales válidos.
Esto significa que un contrato firmado con certificado digital puede ser presentado ante una autoridad judicial o administrativa como prueba legítima de la voluntad de las partes.
El certificado digital cumple una doble función: auténtica la identidad del firmante y protege la integridad del documento. Es una credencial electrónica basada en criptografía de clave pública, emitida por una entidad certificadora autorizada, que vincula de manera única a una persona natural o jurídica con una clave criptográfica. Esto permite firmar digitalmente documentos con validez jurídica y garantiza que el contenido no ha sido alterado.
Desde una perspectiva de seguridad, el certificado digital incorpora mecanismos de hashing y firmas electrónicas basadas en criptografía asimétrica. Esto significa que cada vez que un documento es firmado, se genera un resumen digital (hash) que es cifrado con la clave privada del firmante. Cualquier modificación posterior invalida esa firma, asegurando la integridad del documento.
Además, el certificado otorga trazabilidad: al estar vinculado a un identificador único y contar con un sello de tiempo, permite conocer con precisión quién firmó, en qué momento y bajo qué condiciones. Este nivel de evidencia técnica es especialmente útil en auditorías, procesos legales y entornos donde la verificación documental es crítica.
En el Perú, los certificados digitales son emitidos por Entidades de Certificación acreditadas por INDECOPI, como RENIEC, COSERTI, o el Colegio de Ingenieros del Perú, entre otros. El proceso general de obtención incluye:
Es importante considerar que los certificados tienen una vigencia limitada (generalmente de 1 a 3 años), tras la cual deben ser renovados para mantener su validez.