Un buen plan de gestión de activos debe contemplar el ciclo completo: adquisición, uso, mantenimiento, reposición y baja. También debe incluir políticas claras, responsables asignados y criterios para la toma de decisiones. Además, es esencial contar con registros actualizados y la capacidad de generar reportes en tiempo real.
En el Perú, si bien no hay una ley específica sobre gestión de activos en el ámbito privado, las normas contables (como la NIC 16 sobre propiedades, planta y equipo) y los requisitos de SUNAT exigen mantener inventarios precisos, lo que hace aún más importante tener una gestión ordenada.
Para medir la efectividad del plan de gestión de activos, es clave definir indicadores como:
Estos KPIs permiten monitorear el uso eficiente de los activos y tomar acciones correctivas a tiempo.
Un software de gestión de activos como el que ofrece Buk puede ayudarte a digitalizar por completo esta tarea: desde la carga inicial hasta la trazabilidad por colaborador, área o tipo de bien. Además, facilita auditorías, informes y alertas de mantenimiento, todo en una sola plataforma integrada con otros procesos de RR.HH.
Invertir en un plan de gestión de activos digitalizado no solo garantiza orden, también demuestra una gestión responsable y alineada con las mejores prácticas corporativas.