Sarmiento es una empresa con 11 años de experiencia que brinda servicios de consultoría en el sector marino, trabajando de la mano con los principales puertos del Perú. En esta ocasión, nos comparten cómo ha sido su experiencia al medir la felicidad organizacional con Building Happiness by Buk, el impacto que esta medición ha generado en su empresa y lo que significó haber obtenido el primer puesto en su categoría.
Para nosotros en Sarmiento, haber obtenido este reconocimiento representa el fruto del esfuerzo que venimos construyendo. Creemos que nuestros colaboradores no vienen a trabajar solo por obligación, sino porque hemos logrado crear un entorno donde se sienten realmente realizados y valorados. Y eso nos lleva a creer que aún podemos crecer muchísimo más, es una oportunidad para continuar desarrollando estrategias para aumentar aún más su satisfacción en el trabajo y seguir contribuyendo a su crecimiento profesional.
El mayor valor para nosotros como organización fue la posibilidad de mirarnos con transparencia hacia adentro. Saber cómo nos perciben nuestros colaboradores, cuáles son nuestras fortalezas y qué oportunidades de mejora tenemos. Aprendimos que la felicidad no se trata solo de un discurso, sino de acciones diarias y constantes que generen un ambiente de respeto, escucha, trabajo en equipo y desarrollo integral para cada persona.
La práctica que marcó la diferencia fue nuestro programa integral, que consta de tres pilares:
Uno de los principales retos que enfrentamos fue involucrar a la gerencia en la aprobación del presupuesto necesario para fomentar una buena cultura laboral.
El impacto ha sido muy positivo. Nuestros clientes ahora nos perciben de otra manera. Nos ven como una empresa confiable que trata bien a su personal. Esto nos da una ventaja como proveedores, transmitiendo seguridad de que no tendrán problemas con el equipo que trabaja en puertos o proyectos, ya que está motivado y respaldado por una cultura sólida.
Es importante que las empresas se enfrenten a la realidad y se atrevan a evaluar de manera constante el clima laboral. Un aspecto fundamental es que las encuestas deben ser anónimas, porque solo así se obtienen respuestas totalmente honestas por parte de los colaboradores.