El Pleno del Congreso aprobó este miércoles 16 de abril el retiro del 100 % de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) hasta el 31 de diciembre de 2026, una medida que, aunque celebrada por muchos trabajadores formales, ha generado críticas por su posible impacto en la estabilidad económica del país y en la seguridad financiera de los propios trabajadores.
La norma obtuvo una amplia mayoría y autoriza a los trabajadores a disponer libremente del total de sus fondos de CTS. También contempla retiros parciales de hasta el 50 %, incluidos intereses, y permite el retiro completo e inmediato a quienes hayan sido diagnosticados con cáncer o enfermedades terminales.
Conversamos con María José Paredes, asociada senior del estudio Vinatea & Toyama y especialista en la materia, para analizar las implicancias de esta medida.
“Esta medida permitiría a los trabajadores acceder hasta el 100% del saldo acumulado en sus cuentas de CTS, sin modificar el régimen de depósitos semestrales ni la forma de cálculo del beneficio. Desde una perspectiva normativa, no habría una obligación para las empresas de reestructurar sus beneficios laborales”, comenta.
No obstante, Paredes señala que el espíritu de la CTS ha sido históricamente el de funcionar como un fondo de protección ante el desempleo. “Si los trabajadores retiran estos fondos durante la relación laboral y no generan un ahorro alternativo, pueden quedar desprotegidos frente a una eventual desvinculación”, advierte. En ese contexto, algunas empresas podrían optar por fortalecer su propuesta de valor al colaborador con mecanismos adicionales de ahorro o programas de bienestar financiero.
Aunque no existe una obligación legal para modificar sus políticas de beneficios, las organizaciones comprometidas con el bienestar financiero de sus colaboradores podrían considerar ajustes. La experta recomienda fomentar programas de educación financiera, facilitar el acceso a productos de ahorro voluntario o incorporar seguros complementarios.
“Si el retiro total de la CTS se convierte en una práctica común, las empresas podrían enfrentar a mediano plazo a trabajadores más vulnerables económicamente en caso de cese, lo que también puede impactar en la sostenibilidad de las relaciones laborales”, explica Paredes.
María José recalca que la flexibilización del uso de fondos de protección laboral no es exclusiva del Perú. Países como Colombia, Brasil y Ecuador ya han implementado esquemas similares:
Estas experiencias muestran que, si bien este tipo de medidas pueden brindar alivio económico a corto plazo, también requieren estrategias de respaldo que protejan la estabilidad financiera a largo plazo.
María José Paredes nos compartió algunas recomendaciones clave para los trabajadores que evalúan retirar su CTS:
Este beneficio se deposita dos veces al año: hasta el 15 de mayo y el 15 de noviembre. El monto depende del tiempo trabajado durante el semestre y del régimen laboral aplicable a cada empresa.
En Buk sabemos que, frente a cambios legislativos como la liberación de la CTS, es clave contar con procesos de remuneración claros, automatizados y adaptables. Por eso, nuestro módulo de Planillas permite gestionar el cálculo de boletas de pago, archivos PLAME, AFPnet y más, de forma rápida y segura. Además, se ajusta fácilmente a nuevas normativas y evita errores manuales que podrían afectar a tu equipo. Si buscas eficiencia y cumplimiento en la gestión de tus planillas, agenda una llamada con nuestro equipo y te contamos cómo podemos ayudarte.