
Autor:
Buk
| 2 Minutos de lecturaEl buen funcionamiento de una empresa depende de una variada serie de factores entre los que la capacidad de trabajo en equipo y las particularidades de cada trabajador adquieren un alto nivel de importancia. En este contexto destacan el fit cultural o la diversidad empresarial, valores que pueden ayudar a la optimización del proceso productivo y que, si bien son propios y hacen referencia a cuestiones, no son incompatibles.
¿Qué es el fit cultural?
El fit cultural es una característica de los trabajadores en una empresa que tiene una relevancia capital sobre la correcta relación entre los compañeros y el rendimiento en la producción. Se refiere, a nivel general, al valor que permite la conexión entre los distintos trabajadores de una plantilla; de manera que los procesos de trabajo se realizan de forma adecuada, gracias al buen hacer de cada uno de los miembros. Es una aptitud muy importante para que la empresa esté unida y encaje a partir de las capacidades de sus miembros, que son, al fin y al cabo, quienes consiguen que el trabajo se desarrolle con normalidad y éxito.
El fit cultural es una de las características que se contemplan y evalúan en una entrevista de trabajo. Los reclutadores son conscientes que la capacidad de adaptación al desarrollo y el contexto social de una empresa es fundamental para que el nuevo empleado realice sus labores con la máxima productividad. Este aspecto se refiere a la cultura organizacional, que se puede medir por varios mecanismos en los que se utilizan métodos automatizados que ofrecen resultados concretos y otros donde la subjetividad del entrevistador marca la diferencia. Antes de analizar a la persona, hay que definir las características de la empresa, como sus valores, las prácticas o los objetivos; de manera que se puede buscar un perfil adecuado.
¿Qué es la diversidad empresarial?
La diversidad empresarial consiste en agrupar a un equipo de trabajo cuyos miembros presentan diferentes características y aptitudes. Los departamentos de Recursos Humanos han puesto la atención en esta idea, pues los análisis confirman que la diversidad ofrece un mayor talento y, por tanto, mejores resultados. En un mundo tan globalizado como el actual, donde los procesos productivos de una compañía se pueden desarrollar en regiones del mundo diferente, la variedad es un valor que se convierte en esencial. Las comunicaciones con personas de otros países han crecido de forma exponencial.
¿Cuál debes implementar en tu empresa?
La búsqueda de la diversidad empresarial se centra en diferentes parámetros como género, edad, raza, religión, etnia, condición cultural, orientación sexual, idioma, educación, etc. Son los valores y particularidades de cada ser humano que se pueden aplicar desde el punto de vista profesional. Cada empresa adapta esta práctica a sus propias características y la ventaja es que siempre hay un camino para seguir esta tendencia. El recurso a diferentes nacionalidades que hablan distintos idiomas o a la heterogeneidad en la cultura resulta efectivo para aquellas compañías que trabajan directamente con otras, o con clientes, que son extranjeros. La contratación de grupos con edades diferenciadas es habitual en las empresas con un amplio recorrido, que necesitan encontrar al relevo generacional, al que hay que formar y educar en una serie de valores.