Diversidad generacional y uso de tecnología en el trabajo

¿La tecnología es sólo para los jóvenes? Pista: No. Cuando hablamos de usar tecnología en el trabajo, la frase cliché de que “los jóvenes lo hacen mejor” se sigue escuchando en algunos lados. Pero, ¿es necesario tener un equipo lleno de nativos digitales para aprovechar herramientas tecnológicas? La respuesta quizás te sorprenda, pero el secreto no está en la edad, sino en cómo fomentar una cultura organizacional que invite a todos a subirse al carro de la innovación. 

Hoy las organizaciones están conformadas por cuatro o hasta cinco generaciones, y los desafíos y oportunidades de esta multi generacionalidad no se pueden desconocer: cada una trae su propio estilo y forma de entender el trabajo. Entonces, ¿cómo conectamos estos mundos para que la tecnología sea una aliada y no un motivo de tensión? 

La Inteligencia Artificial (IA) no para de cambiar las reglas del juego 

La rápida evolución tecnológica, y en particular la inteligencia artificial (IA), está transformando el entorno laboral. No es el futuro, es el presente. Su impacto en el trabajo ya es una realidad. Así, es de esperar que los equipos que integran IA en sus tareas cuentan con más herramientas para complementar sus competencias, agilizar procesos y mejorar la productividad. Tareas que antes parecían eternas, hoy son sumamente ágiles. 

En este sentido, hay buenas noticias, la mayoría de los colaboradores la ven con optimismo: reconocen que es una herramienta que facilita el trabajo, y una inspiración para innovar. Sin embargo, aún persisten algunas preocupaciones: aproximadamente 1 de cada 5 personas siente inseguridad sobre el impacto de la IA, y el temor a perder el empleo, sigue siendo tema, sobre todo entre los mayores de 50.

Por otro lado, las generaciones jóvenes no solo muestran más optimismo hacia estas tecnologías, sino que también las usan con mayor frecuencia: 1 de cada 5 colaboradores menores de 30 años ya usa la IA con frecuencia, en comparación con el 12% de los mayores de 50 años.

Pero aquí viene el giro interesante. Cuando la empresa muestra entusiasmo por la IA, su uso aumenta entre los colaboradores de todas las generaciones, especialmente en los mayores de 50 años. Por lo tanto, estos datos son un recordatorio de que las actitudes de la organización tienen un peso enorme en cómo los equipos adoptan la tecnología.

Por lo tanto, queda claro que los datos muestran que la actitud de la empresa es el verdadero motor de la adopción tecnológica. Cuando fomentas una cultura inclusiva y proactiva frente a las nuevas tecnologías y herramientas, estás allanando el camino para algo más grande, estás construyendo un entorno donde la diversidad florece, el compromiso se fortalece y cada colaborador, sin importar su edad, puede mantenerse relevante y competitivo en un mercado laboral que no deja de evolucionar.

Buenas prácticas para fomentar una cultura del aprendizaje

El verdadero reto no es tener al “equipo perfecto”, sino crear un entorno que impulse a todos a aprender y crecer.

• Fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo, poniendo a disposición programas de capacitación y desarrollo que estén disponibles para todos los empleados, independientemente de su edad o nivel de experiencia. El acceso a plataformas online es un ejemplo donde las personas pueden aprender a su propio ritmo y según sus intereses.
• Facilitar workshops de innovación con equipos diversos para abordar problemas o mejoras posibles dentro de la empresa y asegurar que los equipos sean diversos en términos de competencias, edad y género, para así fomentar el intercambio de ideas, experiencias y puntos de vista.
• Programa de mentoría cruzada 1:1 con foco en tecnología para posibilitar el aprendizaje continuo entre un talento senior y un talento jóven, donde cada uno aporta desde su experiencia. Por ejemplo, el colaborador joven aporta su conocimiento y habilidades con las nuevas tecnologías, mientras que el talento senior contribuye con la perspectiva estratégica de cómo maximizar el valor de la herramienta y minimizar los riesgos asociados según el tipo de negocio.

¿La clave del éxito? Apostar por la colaboración generacional

Los datos no mienten: una cultura organizacional que promueve la inclusión y el aprendizaje continuo puede cerrar brechas y potenciar a todos, sin importar su edad. Fomentar un ambiente donde la innovación no sea un lujo, sino un hábito, asegura no solo la competitividad de tu equipo, sino también su felicidad y compromiso en un mercado que no deja de evolucionar. 

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