Cultura organizacional: todo lo que debes saber

En este post vamos a abordar un concepto tan importante como el de cultura organizacional, definiendo en primer lugar qué es, antes de ahondar en los diferentes tipos que predominan en las empresas actuales.
Por último, en la parte final expondremos el papel esencial que juega el clima laboral en las organizaciones, así como el modo más eficaz de evaluarlo para detectar los problemas y poder mejorar un aspecto clave para el éxito de los negocios.
¿Qué es cultura organizacional?
Podemos definir la cultura organizacional de una empresa como aquellas normas y valores por los que se rigen, incluyendo aspectos explícitos e implícitos, ya que no hablamos solamente de reglas de funcionamiento, sino también de hábitos, códigos, tradiciones, etc.
Así, vemos que un concepto como el de cultura organizacional o corporativa engloba muchos aspectos, tantos como los que hacen que cada empresa tenga unas señas de identidad específicas, si bien resultan reconocibles varias modalidades distintas de culturas empresariales con unas características muy definidas, como veremos a continuación.
Tipos de cultura organizacional
Orientadas a resultados, que anteponen a las personas, que priman por encima de todo la jerarquía, horizontales, generacionales... muchos son los tipos de culturas organizacionales, con sus pros y sus contras. Aunque aún a riesgo de hacer un 'spoiler' podemos anticipar que las empresas que más cuidan el clima laboral son siempre las más exitosas.
Cultura basada en resultados
Es muy característica de empresas o departamentos con un perfil netamente comercial. Si bien, hay que destacar que los resultados siempre tienen un rol muy importante en cualquier modalidad de negocio.
Ofrecen como gran ventaja que un elemento objetivo y claro como los datos sea el baremo último por el que se mide el desempeño, pero precisamente este aspecto propicia que resulte muy difícil que los empleados adopten un enfoque colaborativo, tendiendo a competir entre ellos, lo que suele degradar el clima laboral y en último término a afectar a la productividad de la empresa.
Cultura basada en las personas
Este enfoque se está desarrollando mucho en los últimos años, al haberse demostrado a través de infinidad de estudios que las organizaciones que cuidan el bienestar de los trabajadores generan un mejor ambiente de trabajo que repercute positivamente a todos los niveles.
Estas empresas tienen rasgos distintivos como facilitar la conciliación de la vida personal y laboral, la flexibilidad horaria, la apuesta por la formación continua de los colaboradores y el cuidado del clima que existe en el trabajo.
Cultura basada en jerarquía
El modelo de cultura corporativa más tradicional, hasta el punto que podemos afirmar que ha sido el imperante hasta prácticamente nuestros días, particularmente en lo que respecta a la toma de decisiones. Suelen poner más el foco en las cuestiones actitudinales, y aunque se trate de un concepto de organización cada vez menos predominante en el ecosistema de negocio actual, aún puede continuar siendo el más adecuado cuando hablamos de organizaciones con cometidos muy sensibles, que pueden ir desde la gestión de infraestructuras críticas hasta la extinción de incendios.
Cultura horizontal
La cultura organizacional horizontal en la que el liderazgo se entiende como el encabezamiento de un equipo es el ideal al que se aspira actualmente, ya que al involucrar a todos los colaboradores en los procesos de decisión se aumenta su motivación, su implicación con el proyecto empresarial y su sentido de pertenencia a la organización.
El principal inconveniente que tiene este modelo es que al diluirse el componente jerárquico se complica la toma de decisiones, debiéndose suplir este problema con una óptima coordinación y con el desarrollo de protocolos operativos que agilicen la dinámica de funcionamiento de los distintos departamentos de la empresa.
Cultura generacional
Este tipo de organizaciones se caracterizan por el predominio en su personal de un determinado perfil de edad. Por ejemplo, es más sencillo que en una start-up abunden los colaboradores jóvenes, en la misma medida que en sectores más tradicionales el personal tenderá a ser más senior, especialmente en los puestos directivos.
Con todo, hay que valorar que un proyecto empresarial se enriquece con las aportaciones de trabajadores de todas las edades, resultando aquí más definitoria la mentalidad abierta y la actitud ante el cambio y la innovación que la edad biológica.
¿Qué papel juega el clima laboral?
La existencia de un buen ambiente de trabajo es básica con independencia de la cultura corporativa que rija la empresa, aunque esta pueda tener su influencia en la conformación del clima laboral.
En cualquier caso, todos los negocios tienen la oportunidad de mejorar este aspecto con un software avanzado de gestión de Recursos Humanos como Buk, una herramienta que entre otras muchas funcionalidades ofrece la posibilidad de realizar encuestas personalizadas para medir el clima organizacional.
Además, estas útiles tomas de temperatura son totalmente anónimas y pueden abordar todo tipo de aspectos, con la vista puesta en conocer en profundidad la percepción que tienen los colaboradores de la empresa, para poder trazar después planes de actuación que sean eficaces en la mejora del ambiente en el trabajo, un objetivo que siempre ha de ser transversal a los negocios más allá de la cultura organizacional concreta que tengan.
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